Catedral de Pisa

Esta catedral, construida en 1118, es uno de los edificios más elegantes de Italia y no te la puedes perder cuando visites esta ciudad.

Las puertas originales del edificio se quemaron durante un incendio en 1595 y fueron reemplazadas por las enormes puertas de bronce que se pueden ver hoy.

Este edificio es una verdadera joya arquitectónica, tanto como por dentro como por fuera. La influencia árabe es visible en la fachada exterior, que está cubierta por mármol blanco. El interior te dejará sin palabras, todo está decorado prestando atención a cada detalle, y hay algunas piezas de arte de valor incalculable que adornan la catedral. Una de ellas es la famosa estatua de la Virgen con el Niño, pero también cabe mencionar a los Cuatro Evangelistas. En la catedral también está la escultura islámica de metal más grande jamás conocida: una réplica del Grifo de Pisa.

El monumento está adaptado para personas en sillas de ruedas. Los ayudantes de personas con algún tipo de discapacidad pueden entrar de forma gratuita si enseñan su DNI o una identificación que les acredite.