Catedral de San Patricio

Esta catedral gótica se construyó en 1191 como iglesia católica romana y hoy en día es la más grande de Irlanda. En 1870, se dedicó a la Iglesia de Irlanda. Según se dice, San Patricio solía bautizar aquí a aquellos que querían convertirse al cristianismo.

Merece la pena visitar tanto el impresionante exterior como el hermoso interior de la catedral, que más bien parece un museo por todos los objetos que se exhiben aquí. Lo más destacado son las vidrieras policromadas y las lápidas mortuorias grabadas. Dentro de la catedral hay un árbol que conmemora a las víctimas de la Primera Guerra Mundial.

El decano más famoso de la Catedral de San Patricio fue el autor de Los viajes de Gulliver, Jonathan Swift, y aquí podrás ver algunas de sus pertenencias.

Puedes visitar la catedral por tu cuenta utilizando una aplicación gratuita o realizando una visita guiada, pero también puedes asistir a uno de los servicios religiosos. Si compras la entrada y la guardas, puedes volver a entrar otro día.