Kalište

Kalište era un pequeño pueblo que cayó en manos de soldados alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. El pueblo era el hogar de partisanos eslovacos que luchaban contra los alemanes a su manera y gracias a estas luchas se aseguró el futuro de Eslovaquia como el país que no era una parte voluntaria de la Alemania nazi.

Sin embargo, los soldados alemanes se volvieron contra toda la aldea en un momento dado y quemaron a muchas personas vivas en sus casas o les dispararon en la carretera. Las familias que sobrevivieron fueron trasladadas a Banska Bystrica.

Hay un sendero educativo y un "Huerto de la vida", en el que cada pequeño árbol conmemora eventos horribles similares en otras aldeas como Kalište en Eslovaquia.