Plaza de Wenceslao

Esta es una de las plazas más famosas de Praga y ha sido testigo de muchos de los momentos más importantes de la historia de la República Checa: la declaración de la independencia en 1918, la protesta del estudiante Jan Palach que se prendió fuego para mostrar su desacuerdo con la invasión de Checoslovaquia por las tropas del Pacto de Varsovia en 1968, las manifestaciones contra el régimen comunista y muchas más reuniones, protestas y celebraciones.

En la Edad Media, se conocía como el Mercado del Caballo. Sin embargo, después del renacimiento nacional en 1848, la plaza se renombró y ahora lleva el nombre de San Wenceslao, el santo patrón del estado checo. También hay una estatua de San Wenceslao montado en un caballo en frente del edificio del Museo Nacional que los lugareños lo utilizan como punto de encuentro. La plaza es una gran atracción turística y está llena de tiendas y restaurantes de todo tipo.