Torre de Pisa

Esta torre es uno de los monumentos más representativos de toda Italia e intenta demostrar que a veces lo imposible puede suceder.

Las obras para construir esta torre de siete pisos de altura comenzaron en 1173. Poco después, en 1178, se hizo evidente que la torre había comenzado a inclinarse debido a la tierra inestable donde se erigía. Esto supuso que los arquitectos consideraran por un momento abandonar el proyecto.

La construcción se retomó casi un siglo más tarde y finalmente la torre se terminó en 1319. Para entonces, el estilo arquitectónico había cambiado de románico a gótico, tal y como se puede observar en el diseño.

Sin embargo, la torre nunca dejó de inclinarse hasta la última reforma, que tuvo lugar en 2001. Entonces la estructura se estabilizó y, de esta manera, hoy en día es seguro subir a lo alto de la torre.

Cuando realices tu visita, recuerda que está prohibido entrar a la torre con bolsos. Sin embargo, puedes utilizar un guardarropa cercano. Además, suele haber largas colas para entrar. Así que compra tus entradas por internet con antelación.