Parque nacional de Yosemite

El parque nacional de Yosemite es una de las grandes maravillas naturales que tiene América y es un lugar imprescindible al que debes ir sin importar la temporada en la que te encuentres. La protección del lugar se estableció en 1864 y, con sus 1200 millas cuadradas (3000 kilómetros cuadrados), es uno de los parques más grandes de EEUU.

Durante casi 3000 años ha estado permanentemente habitado, pero empezó a ganar popularidad como atracción turística en 1850 cuando sus dos primeros turistas (Hutchings y Ayres) empezaron a publicar artículos sobre él.

Aunque es muy conocido por sus numerosas cascadas (especialmente durante la temporada de deshielo), también está repleto de formaciones rocosas, como el Half Dome, Middle Cathedral Rock, Monte Dana o Monte Gibbs.

Se recomienda aparcar el coche y usar el servicio gratuito de autobús. Hay zonas designadas para acampar, se puede montar en bicicleta, hacer senderismo, jugar al golf, esquiar, patinar, nadar, escalar y cualquier otra actividad que pienses que se puede hacer en la naturaleza. El parque es un lugar precioso, lleno de maravillas naturales, que te darán recuerdos para toda la vida.

Ten en cuenta que si conduces hasta aquí, tu dispositivo GPS puede que no funcione correctamente, ya que el parque es muy grande y no está bien cartografiado. Puedes llegar en coche o en bus, desde distintas ciudades de California, que se encuentran alrededor del parque.